
Noviembre 2014 - Una casa de 283 metros cuadrados sirve de ejemplo de lo que debe utilizarse en estos espacios: mucho blanco y grandes alturas, las tendencias.
Un ambiente relajado que invite a disfrutar de la naturaleza, grandes ventanales y puertas corredizas para facilitar ese contacto son algunos de los requisitos arquitectónicos de rigor cuando se construye una vivienda en un clima cálido.
Así lo advierte el diseñador de interiores Fernando García, quien asegura que el pasar de esos conceptos del papel a la realidad equivale a placer.
"Un ejemplo de la tendencias es una casa de 283 metros cuadrados, recién terminada en Girardot (Cundinamarca), donde sobresale la arquitectura mediterránea”, explica el diseñador, quien recomienda para este tipo de espacios en clima cálido la limpieza en las formas y los muros blancos, que contrasten con las vigas de madera rolliza del techo y la carpintería rústica.
En el exterior, García le dio protagonismo a la piscina que se caracteriza por la caída de agua que tiene como telón de fondo una pared de piedra y un espejo de agua.
A la hora de elegir el mobiliario, las premisas fueron la practicidad de uso y mantenimiento. Para ello tomó la decisión de ubicar una sala que le da mucha importancia a un sofá de mampostería con un tapizado fácil de limpiar y resistente al agua.
Para la decoración, prefirió adornarlo con unos cojines de ultrasuede (tejido de microfibra sintética) en tonos dorados y complementarlo con una mesa de centro de flormorado instalada sobre un tapete de fibra natural y un par de sillas plegables antiguas de origen árabe. En el comedor, de China, se destaca la mesa de madera con tapa de mimbre.
Recomendaciones para tener en cuenta
Alrededor de las piscinas. Fernando García sugiere utilizar un comedor auxiliar y unas asoleadoras metálicas para generar un ambiente de encuentro alrededor de la piscina.
En la habitación. En el caso de la casa expuesta, el diseñador prefirió las tonalidades blancas y crudas. “Contribuyen a crear un ambiente limpio, ideal para el descanso”, asegura.
La cama y el sofá. Hacerlos en mampostería y vestirlos con telas de algodón, con texturas geométricas y de galleta enriquecen el diseño.
El tapizado de los cojines se destaca por las telas a rayas y los puntos; sin embargo, los motivos naturales son claves pues están en línea con el entorno verde de la casa.
Sección Vivienda EL TIEMPO