Texto: ZANDRA QUINTERO OVALLE • Fotografía: MATEO PÉREZ
• Asistente de fotografía: DANIEL GIRALDO • Producción: MARÍA PAOLA SÁNCHEZ
• Asistente de producción: ESPERANZA MARTÍNEZ
Son los soñadores, los que recuerdan, los que toman los elementos que su contexto les brinda –maderas, fibras vegetales, cueros y hasta los plásticos que la modernidad desecha– y los transforman en cintas, hilos y fragmentos que luego tomarán la forma de objetos utilitarios o decorativos dueños de una singular belleza.
Los artesanos colombianos reinventan su mundo todos los días, se apoyan en las tradiciones y técnicas heredadas, en la imaginación que siempre florece, y que en muchos casos reconstituye comunidades maltratadas por el conflicto y el olvido mientras trabajan.
En estas páginas HABITAR presenta algunos objetos encontrados durante su recorrido por la última versión de Expoartesanías, ese gran esfuerzo liderado por Artesanías de Colombia que cada año nos devuelve la certeza de que es posible diseñar un país a partir de emprendimientos con alma, creativos y sustentables.
Urdimbres
La Hamadora es una tumbona diseñada por el arquitecto Simón Hosie como parte del proyecto de reconstitución de la comunidad de El Salado (Bolívar) que en 2000 fue devastada por grupos paramilitares. Con el apoyo de la Fundación Semana, la Hamadora es producida por un grupo de soldadores de El Salado junto con la Casa de el Pueblo, cuyo contacto es Abimael Hernández.
La lámpara tejida en mimbre es de Artesanías de Colombia. El canasto de fibras de palma está hecho por artesanos de la comunidad de Sandoná (Nariño) con el apoyo de Artesanías de Colombia. El tapete es producido por el taller bogotano Tapetes y Fibras Flores de Mayo, y está hecho en telar con hilos de fibras vegetales e hilos de estaño.
Tramas coloridas
Las clásicas sillas de la costa conservan su esencia pero ostentando el lenguaje renovado que les brinda este diseño, hecho con hilos de chinchorro, de Ramón Laserna para Artesanías de Colombia. El cuenco tejido en fibras vegetales muestra su belleza orgánica llena de movimiento; también es de Artesanías de Colombia. El tapete de Tapetes y Fibras Flores de Mayo está hecho con hilos de estaño y fibras naturales teñidas.
Contenedores naturales
La recolección de alimentos, ya sea con fines de subsistencia o comerciales, es una de las más antiguas actividades de la humanidad. En las comunidades colombianas se han desarrollado desde siempre canastos tejidos con las fibras naturales disponibles para transportar los alimentos a las casas o a las plazas de mercado. Aquí, con apliques de cuero en la superficie del cuerpo y correa tejida en fique, dos recolectores de café provenientes del Quindío. A la izquierda, canasto recolector de la etnia embera y, al frente, un canasto de cocina; ambos producidos por la Fundación Jugamos Todos. Los cuatro canastos se encuentran en Artesanías de Colombia.
Maderas sustentables
Kobanka Maderas es una empresa bogotana fundada hace dieciocho años por los hermanos Yesid y Juan Francisco Robayo, que en cada una de sus creaciones expresan el amor, el conocimiento y el respeto por su materia prima: la madera. Las vetas, texturas y tonalidades de pui, aceituno, incienso, azafrán o carreto, todas maderas colombianas certificadas, se transforman en objetos artesanales, utilitarios o decorativos, que tienen mucho de artístico. En la foto: butaco y cuenco hechos con retales de maderas de alta densidad, jarrón de corteza de carreto y cucharas de maderas macizas. El tapete de lana virgen es de Artesanías de Colombia.
En cuero y fibras
Estos bonitos canastos, unos tejidos con fibras de mimbre y otros con bejuco, son hechos por Fedieca, microempresa liderada por la artesana María Cristina Bonilla, quien también es docente de la Escuela de Artes y Oficios Santo Domingo. Estos sencillos canastos, aptos para lucir y almacenar, se muestran renovados con sus apliques y asas de cuero, y son producidos en Madrid, Cundinamarca.
En plástico
Estos coloridos y alegres cojines son una muestra del propósito social, económico y ambiental de Imagina, la empresa que los produce. Reemplazan las fibras naturales de la selva colombiana por el material plástico desechado en la ciudad, proveniente de vallas y pendones, que es recuperado y reutilizado. Con las cintas obtenidas, mujeres indígenas desplazadas de la etnia inga del Putumayo, los tejen en Bogotá para superar su condición y conservar su herencia cultural. Imagina es un emprendimiento de las hermanas Alejandra y Catalina Melo Chaves.
Yen algodón
La tradición de las coloridas hamacas de San Jacinto, Bolívar, fue el punto de partida para la creación de estos cojines, diseñados por Yasmín Sabet para Artesanías de Colombia y hechos en telar con hilos de algodón por las artesanas de dicha comunidad. El gran canasto de mimbre es un diseño del francés Eric Ledoigt para Artesanías de Colombia. El tapete está hecho con retazos diversos de piel de ganado vacuno y es obra de Tapetes y Fibras Flores de Mayo.