El lugar en que vive la mayor parte del tiempo Ruddy Rodríguez es en la Hacienda Río Frío, un espacio que comparte con su esposo el rejoneador Juan Rafael Restrepo.
Ruddy ha sido una persona de varias pasiones, entre las que se encuentra nadar y actuar, pero sin duda la que más disfruta en este momento es administrar su casa y estar pendiente de su familia.
Es aquí, en la hacienda, donde dice con seguridad: "estoy cumpliendo mi sueño, siempre quise vivir y disfrutar del campo”.
La Hacienda Río Frío
Lo primero que nos recibe es la bellísima fachada de la casa, una construcción con toques clásicos de color amarillo, con ventanales de detalles en madera y un grande portón de doble puerta que al abrirse nos da la bienvenida al hogar de Ruddy y Juan Rafael.
Al entrar encontramos un amplio espacio con mucha luz natural que se cuela por el centro de la casa, por medio de una marquesina que ilumina todos los detalles, sobre todo resaltan las flores que Ruddy pone por toda la casa.
La zona social
El comedor y la sala quedan en un mismo espacio, un lugar muy especial en que comparten con familiares y amigos.
Muebles en madera y material artesanal, una chimenea adornada con algunos de los reconocimientos de Juan Rafael por su gran trabajo como rejoneador, una silla personalizada con el espaldar pintado con la figura de Juan Rafael y una campana con la que hacen el llamado para cenar, son algunos de los detalles que también hacen de este lugar un espacio único.
La cocina
Es un lugar muy importante para Ruddy, un sitio acogedor que todavía conserva el estilo de una casa antigua de campo y por eso cuenta con una estufa con fogones de leña.
A Ruddy le encanta cocinar y atender a su familia, se considera muy buena cocinera y le gusta la comida italiana, y no es de extrañarse debido a que tiene sangre italiana por parte de su mamá, la señora Rita de Lucía.
Exteriores de fantasía
Si bien es cierto que la casa de Ruddy y Juan Rafael es muy acogedora, caminar por los exteriores es algo fascinante.
Nuestro recorrido empezó por las pesebreras y conociendo algunos de los bellos ejemplares equinos, entre los que se destacaron los preferidos de la casa: “Noviembre Negro”, el de Juan Rafael y “La Farolera”, una yegua albina de ojos azules que es la consentida de Ruddy.
Pero de los sitios que más llaman la atención es el picadero y la plaza de toros, lugares donde se realizan cabalgatas, se adiestran los caballos, se dan clases de equitación y hasta se alquilan para eventos corporativos y sociales. Estos espacios se adaptan para brindar atención tanto un grupo de treinta personas como a más de mil.
Una muestra de lo acogedor que puede ser este sitio para realizar cualquier evento y de forma muy especial, es la boda de Ruddy y Juan Rafael que se realizó en estas mismas instalaciones.
La huerta
En medio de esta hacienda enfocada a los caballos, Ruddy tiene un lugarcito muy personal y del que se siente muy orgullosa.
La huerta es una pequeña zona que muestra con gran alegría, porque una de las cosas que más disfruta hacer es sembrar, no solo por el contacto con el campo sino porque también le da la posibilidad de comer saludable, las hortalizas que se consumen en la casa salen de aquí.
Así es la casa de campo de Ruddy Rodríguez y en la que está la mayor parte del tiempo, siempre y cuando sus otras labores como empresaria y actriz se lo permitan, porque Ruddy no ha dejado de lado la actuación.
Fotografía: Andrés Méndez Rodríguez
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